El pánico, el terror, el miedo. Son emociones que nos han acompañado y nos siguen acompañando por estos días mucho más que en otras ocasiones. Si bien cierta cuota de temor es necesaria para la supervivencia, cuando este se vuelve incontrolable o cuando nos paraliza es preciso entenderlo y atenderlo.
Vivir con miedo puede hacer que las hormonas de estrés se disparen y debiliten el sistema inmunológico, convirtiendo nuestro cuerpo en un campo fértil para las enfermedades. También puede generarnos un estado de ansiedad que provoque tensiones en nosotros mismos y en la relación con los otros. Angustia, sensación de que se nos cierra el pecho, frustración, enojo, descontrol, alteración en el sueño, pueden ser algunos de los síntomas.
Por otra parte, si al temor fundado que podemos sentir frente una pandemia de este tipo, le sumamos el aislamiento que estamos atravesando desde hace ya bastante tiempo, la situación se vuelve más compleja ya que el ser humano es fundamentalmente un ser social y su poder se manifiesta cuando está en comunidad.
Por supuesto que, no es nuestro propósito discutir aquí, ni siquiera cuestionar sobre la necesidad y la importancia de la cuarentena para el bien común. La idea es mostrar algunas alternativas –fundamentalmente desde el sistema floral de Bach- para afrontar este momento único en nuestra historia.
En el título de este artículo se habla de “transitar” el miedo, esto quiere decir no negar ni ocultar o tapar esta emoción. Entender que está ahí y poder llevarlo a un lugar donde nos resulte manejable. Para esto podríamos empezar preguntándonos cuál es verdaderamente nuestro temor, ponerle nombre, sincerarnos con lo que sentimos, no sólo será sanador, sino que también nos podrá ayudar a precisar cuáles de las Flores de Bach nos podrían ayudar en este sentido.
Si el miedo es a la enfermedad, o a la propia muerte, MÍMULUS podría ayudarnos a enfrentar con coraje la situación que nos da temor aceptando que en nuestro interior está la fuerza para superar los obstáculos y para enfrentar la vida con alegría y confianza.
Si, en cambio, el miedo tiene que ver con que algo malo le pueda suceder a un ser querido, tal vez sea momento de recurrir a RED CHESNUT que nos enseña a conservar el pensamiento positivo y la calma con la certeza de que hay un plan divino para cada persona. De ese modo podemos brindar nuestro apoyo a los que amamos, aún en situaciones difíciles irradiando serenidad.
Cuando el temor se convierte en terror, pánico o se vuelve tan inmanejable que nos paraliza, ROCK ROSE viene en nuestro auxilio enseñándonos todo el potencial que tenemos en nuestro interior para afrontar los momentos más duros, nos regala tranquilidad y sabiduría aceptando que somos parte de un todo, entendemos que podemos reaccionar y actuar con sensatez en todo momento.
La mayoría de las veces, cuando la situación que nos da temor, permanece, deviene en ansiedad. Si bien este estado puede manifestarse de distintas maneras, en esta ocasión, sólo nos detendremos en algunas. El descontrol se puede producir por una mezcla de miedo y ansiedad que nos lleva a hacer cosas que no queremos: enojarnos demasiado, tratar mal a quien tenemos a nuestro lado, gritar, comer o fumar o tomar de más. Todos estos estados pueden apaciguarse si recurrimos a CHERRY PLUM que nos enseña a conectarnos con nuestro guía interior –todos lo tenemos- para obtener tranquilidad y fuerza espiritual y de esa manera afrontar las situaciones de mucha tensión con espontaneidad y calma.
Otra Flor casi imprescindible para trabajar con nuestra ansiedad es IMPATIENS que nos regala paciencia y comprensión a fin de manejar las situaciones con tacto para nosotros mismos y para con los demás aceptando el tiempo de los otros.
Es posible que la ansiedad esté alimentada con pensamientos recurrentes de enfermedad, incertidumbre, pérdida o muerte. Podemos sentir que no dejamos de pensar en lo terrible que parece todo desde que nos levantamos hasta que nos acostamos. En ese caso WHITE CHESNUT podría ayudarnos a llevar nuestros pensamientos a lo esencial aportando paz en nuestro interior y certeza para realizar acciones constructivas.
Y así podríamos seguir enumerando situaciones y conflictos y encontraremos una Flor para cada caso, por eso creemos que pueden aportarnos tanto en este momento. El trabajo que ellas hacen en nosotros es sutil pero efectivo y persiste en el tiempo. Nos enseñan de manera amorosa a transitar los distintos estados emocionales, aprender a escucharlos, a conocernos y a prevenir las enfermedades físicas.
Si en este momento te gustaría realizar una consulta floral y no sabés a quién recurrir, te dejamos el link del Centro Bach, donde podrás encontrar información de contacto de los Terapeutas o Practitioners registrados, están ordenados por país y localidad, seguramente habrá alguno cerca de tu lugar. La mayoría estamos trabajando de manera remota facilitando el acceso a las Flores.
Si tu interés pasa por conocer un poco más sobre las Flores que constituyen el Sistema del Dr. Bach, te invitamos a que ingreses en nuestra pestañita de Flores de Bach, podrás realizar un “paseo” lleno de color y conocer las Flores con el aspecto positivo que nos regala cada una.
Para terminar, en estos día tan particulares, recordemos siempre que el distanciamiento social no implica aislamiento. Debemos mantenernos en contacto con nuestros familiares, amigos, vecinos a través de un mensajito o un llamado que puede cambiarnos la “onda” del día. También debemos tenernos paciencia, aceptar nuestro malestar temporal, dedicar un ratito del día a hacer algo que nos gusta, comer lo más sano posible, movernos un poquito, estirarnos, si es posible regalarnos un ratito de silencio o contemplación. Y por supuesto, pedir ayuda a profesionales, familiares o amigos, si vemos que la situación se nos vuelve inmanejable.
El Dr. Bach decía que la salud depende de que estemos en armonía con nuestra alma, quizás lo bueno de estos tiempos es que tenemos justamente tiempo para conectarnos con ella y ver si nuestra vida va por el camino que nos hace bien.
Como regalo les dejo este video con una reflexión cortita de Eckhart Tolle donde habla acerca del medio y la ansiedad
